SERRAT, EL CARRUSEL DEL FURO, Argentina, 1992.



EL CALEIDOSCOPIO QUE SE OBSERVA DE TANTO DAR VUELTAS EN EL CARRUSEL DEL FURO ME HACE ACORDAR DE CANCIONES QUE TENIAN QUE VER CON LAS IMAGENES TREPIDANTES DE "LUCY IN THE sKY dIAMONS", O DE yELLOW SUBMARINE. Es una hipotesis que trabajo para un ensayo acerca del viaje en redondo, siempre clavado en un eje central, pero que nos da la oportunidad de ver a todas las direcciones de la circunsferencia.

Parece contrario al Aleph de Borges, que se concentra en un solo sitio por el que de manera trepidante corre el universo. No estamos ante las fuerzas centrifugas del carrusel sino frente al ombligo definitivo que el Nirvana de la Sensación de Uno y el Universo no hay limite ni frontera, o sea tanto el caleidoscopio y el Aleph son equivalentes en su enseñanza de vida.

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