Jimmy carter tiene razón

18 Septiembre 2009 1 Comentario
Por Eugene Robinson

Publicado en Truthding.com y traducido especialmente para Cubadebate por Margarita Alarcón

Lo que escribí el año pasada respecto al candidato Barack Obama - que para ganar tenia que lograr ser visto como el “negro menos afectado de Estados Unidos” - puede que sea aun mas actual. Para liderar esta nación tan diversa y fraccionada de manera efectiva, el presidente tendrá que negociar el tema racial con delicadeza, cuidado y tacto. Tiene que darle el beneficio de la duda a incluso sus críticos más abiertos.

Pero yo no. Yo puedo decir franca y abiertamente que Jimmy Carter tenia razón en el fondo, pero que se equivocó en nivel. Me resulta clarísimo que alguna - pero no “una abrumadora proporción” como planteara Carter - de la “animosidad intensamente mostrada” hacia Obama se sustenta de hecho “en la realidad de que es un hombre negro.”

Obama no está de acuerdo. “El presidente no cree que las criticas se sustentan en el color de su piel,” dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs este miércoles pasado. Obama es el presidente más conversador en muchos años, pero cuando un periodista le preguntó que opinaba sobre los comentarios de Carter, no tenía nada que decir.

Fuera de los miembros del Caucazo negro, los líderes principales en los flancos de los demócratas tampoco quieren tocar el tema explosivo. Y yo no los culpo, por lo menos mientras vea su silencio como parte de una estrategia política. En cuanto uno ve que algunos de los críticos de Obama parecen estar motivados por el aspecto racial, los críticos aúllan que todos están siendo injustamente acusados de ser racistas porque simplemente están en desacuerdo con las políticas de Obama. Eso no es cierto.

Por supuesto que es posible rechazar las políticas de Obama y su filosofía sin ser racista. Pero hay un ángulo peligroso en los ataques más venenosos - un rechazo no hacia sus programas, sino hacia la legitimidad de su capacidad como presidente. Esa negativa ante su legitimidad es más maliciosa que los abusos lanzados hacia George W. Bush por sus críticos (entre los que me incluyo), y no encuentro otra explicación que no sea racial para ello.

No me refiero a la mayoría de los ciudadanos que fueron a las reuniones de barrio para criticar el plan de Obama para la reforma de salud o la mayoría de las manifestaciones de “bolsas de té” que se quejaban de que Obama estaba dándole la bienvenida a una era de gobierno aun mas grande. Esas son por supuesto que puntos de vista legítimos. La protesta es parte de nuestro sistema. Es tan americano como lo es el pastel de manzana.

Me refiero a los locos “del lugar de nacimiento”. Los acéfalos que van a protestar con caricaturas ofensivas como por ejemplo Obama disfrazado de medico de la tribu. A los idiotas que lanzan palabras como socialismo para ver si logran que Obama parezca aun mas peligroso y foráneo - esos que niegan el hecho de que el es también tan Americano como el pastel de manzana.

Toda esta discusión comenzó cuando el Representante Joe Wilson le gritara “Mentiroso!” durante la intervención de Obama ante la sesión adjunta del Congreso. Como entienden los miembros del Congreso que votaron para censurar a Wilson - incluyendo a siete colegas republicanos - gritarle a un jefe de estado “mentiroso” en un sitio tan oficial esta muy fuera de lugar. Quejidos e incluso abucheadazos pueden pasar de hecho se esperan como parte del negocio pero una acusación de mentira es una muestra de irrespetuosidad inaceptable, nadie nunca le dijo mentiroso a Bush cuando hablaba ante la cámara de representantes.

¿Porque pensaría Wilson que tenia el derecho a insultar al presidente de esa manera? ¿Porque se rehusaría en ofrecer una disculpa formal ahí en el terreno de la Cámara, algo que hubiera puesto fin al tema? No lo se. Amigos y colegas dicen que no es un racista, y ellos conocen al hombre mucho mejor que yo. Pero tiene su historia pasada.

Antes de ser electo al Congreso, Wilson era uno de un grupo pequeño de senadores estaduales de Carolina del Sur que votaron por mantener la bandera de la Confederación izada sobre el edificio estadual de Columbia. Esto fue luego de una larga y amarga batalla había convertido el tema al menos para la mayoría de los de Carolina del Sur en un problema de raza: ¿iba el estado a continuar hacia adelante o iba a retornar hacia un pasado vergonzoso? La mayoría de los políticos del estado, mayoritariamente conservadores, habían decidido avanzar. Wilson fue uno de los últimos recalcitrantes.

Eso por supuesto, fue su derecho. Pero ahora que ha cometido un acto singular de irrespetuosidad hacia el primer presidente afro americano, es mi derecho cuestionar si su motivación fue racial.

Ansío ver el día en que podamos ver más allá de la raza. Pero antes de poder lograr eso, tendremos que mirar los temas raciales y verlos claramente. Jimmy Carter nos ha hecho un favor.

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