Recuerdo haber visto la película en el Teatro San fernando. Una lectura de un viejo número de la Revista de Andrés Caycedo: "Ojo al Cine", que siempre renació en muchos programas de TV, donde se podían ver los últimos títulos accesibles en cartelera en la vieja Caliwood de Mayolo, Caicedo y otros que se convirtieron en maestros de nuestro acceso al 7mo. arte.Creo que fue el orígen del Cineclub lo que nos trajo algo de la cultura perdida de la magia del cine que no podíamos ver en otra sala. NO EXISTIA ESO QUE LLAMAN LAS MULTIPLEX, eran los viejos teatros, ayer productivos y hoy cesantes transformados en sede de narcoiglesias de cualquier cofradía que se frisa de cristiana o en bodega de libros. La nostalgia nos invade y este pedazo de película nos hace creer que alguna vez fuimos los hippies que regresaban a casa antes de las 10 pm, porque sino, nos pasaban el pasador de la puerta y nos tocaba ir a pedirle canoa a la tía Pepa, que nos recibía con piedras en la mano pero nos alcahuetiaba las primeras voladas de casa.
Recuerdo haber visto la película en el Teatro San fernando. Una lectura de un viejo número de la Revista de Andrés Caycedo: "Ojo al Cine", que siempre renació en muchos programas de TV, donde se podían ver los últimos títulos accesibles en cartelera en la vieja Caliwood de Mayolo, Caicedo y otros que se convirtieron en maestros de nuestro acceso al 7mo. arte.Creo que fue el orígen del Cineclub lo que nos trajo algo de la cultura perdida de la magia del cine que no podíamos ver en otra sala. NO EXISTIA ESO QUE LLAMAN LAS MULTIPLEX, eran los viejos teatros, ayer productivos y hoy cesantes transformados en sede de narcoiglesias de cualquier cofradía que se frisa de cristiana o en bodega de libros. La nostalgia nos invade y este pedazo de película nos hace creer que alguna vez fuimos los hippies que regresaban a casa antes de las 10 pm, porque sino, nos pasaban el pasador de la puerta y nos tocaba ir a pedirle canoa a la tía Pepa, que nos recibía con piedras en la mano pero nos alcahuetiaba las primeras voladas de casa.
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